Uso de inmunoglobulinas de huevo para mejorar la supervivencia de los lechones

El número de lechones sanos destetados es el factor más importante para el cálculo de la ganancia en la producción de lechones.

Las pérdidas en la unidad de parto normalmente ocurren durante los primeros siete días de vida ya que los lechones nacen con muy poca protección en forma de inmunidad. Por lo tanto, la ingesta de inmunoglobulinas del calostro es de vital importancia. Además de la limpieza y la alimentación especial, los lechones pueden recibir el apoyo adicional de dos estrategias que imitan el efecto del calostro:
– una directa, es decir, la alimentación de inmunoglobulinas (IgY de los huevos) a los lechones que respaldarían el sistema inmunitario en el intestino o
– una indirecta, es decir, un suministro de IgY a la cerda para mantener la presión patógena en la unidad de parto lo más baja posible.

Los lechones nacen sin protección inmunológica y con reservas energéticas muy bajas
Es bien sabido que los lechones son fisiológicamente inmaduros al nacer. Sus reservas de energía son muy bajas, con solo 1 a 2% de grasa corporal compuesta principalmente de grasa estructural y subcutánea. Por tanto, en las primeras horas de vida dependen del aporte de glucosa procedente del glucógeno del hígado como principal fuente de energía. Sin embargo, esto solo cubrirá sus necesidades durante unas pocas horas.
Debido a la construcción de la placenta de la cerda, no es posible la transferencia de inmunoglobulinas (anticuerpos) dentro del útero. Esto significa que los lechones nacen prácticamente sin protección inmunológica y dependen de la ingesta inmediata de inmunoglobulinas del calostro. Las inmunoglobulinas pueden ser absorbidas en el tracto gastrointestinal e inmediatamente se transfiere al torrente sanguíneo, pero también solo por un corto tiempo. La capacidad de absorción de los lechones comienza a disminuir poco después del nacimiento y termina después de 24 a 36 horas.

Estrategia 1: hacer que la unidad de parto sea lo más segura posible
El entorno de los lechones debe ser cálido para evitar la hipoglucemia. Los lechones que buscan calor cerca de la cerda también pueden ser aplastados. Dado que las necesidades de temperatura de la cerda y los lechones son diferentes, se recomienda un nido para lechones con una lámpara de calor especial. Además, la unidad de parto debe estar limpia. Debido a su bajo estado inmunológico, los lechones son susceptibles a patógenos comunes como E. coli, Clostridium perfringens y rotavirus, que pueden provocar diarrea.

La mayoría de los patógenos se pueden atribuir a los que se encuentran en las heces de las cerdas. Para mantener esta cantidad lo más baja posible, se pueden tomar diferentes medidas:
– Una vacunación aumenta las defensas inmunitarias de la cerda. Los anticuerpos luchan contra los patógenos para que se excreten menos patógenos “funcionales”.
– La alimentación con probióticos aumenta la cantidad de bacterias buenas como los lactobacilos y las bifidobacterias que compiten con los patógenos por los sitios de unión y los nutrientes.
– Administración de inmunoglobulinas de huevo, que se unen a los patógenos dentro del tracto gastrointestinal y los hacen inofensivos. Estos complejos patógeno-inmunoglobulina pueden ser ingeridos por los lechones sin ningún peligro.

Estrategia 2: Apoyo a los lechones con inmunoglobulinas
El objetivo aquí es fortalecer la inmunidad local en el tracto gastrointestinal aumentando la cantidad de inmunoglobulinas (Ig). Como ya se mencionó, la ingesta de calostro de la cerda es de vital importancia. Con la vacunación de la cerda se puede incluso potenciar el contenido de anticuerpos en el calostro.
Una medida adicional sería suministrar a los lechones por vía oral inmunoglobulinas de huevo (IgY). Ambas clases de inmunoglobulinas (IgG de mamíferos e IgY de aves) pueden unirse a patógenos en el intestino, evitando que se unan a la pared intestinal y reduciendo la incidencia de diarrea. La diferencia está en el grado de efectividad y especificidad.

Conclusión
Para maximizar el número de lechones destetados, es necesario apoyar su sistema inmunológico durante los primeros días de vida. Además de un buen manejo de la higiene, la administración de anticuerpos de huevo a la cerda también ayudará a reducir la cantidad de patógenos eliminados manteniendo baja la presión patógena. La aplicación de anticuerpos de huevo directamente a los lechones apoya su sistema inmunológico al unirse a los patógenos en el intestino, minimizando el riesgo de diarrea.

Publicado 24/01/2023